Retratos cotidianos desde un pueblo del sur. A través de una prosa brillante y lúcida, Juan Antonio Gallardo, Gallardoski, nos va relatando las vicisitudes cotidianas de un observador privilegiado por la sencillez y el tino de su mirada. A ratos ilusionado, otras veces razonablemente escéptico, sin cortapisas ideológicas que impidan el propio criterio. Así es la prosa con la que Gallardoski vuelve otra vez a sus más celebradas disciplinas; el artículo, la crónica, el retrato, el diario íntimo. Todo esto contienen estas "Tardes"
No aparecen por aquí ni detectives suspicaces, ni emperadores vestidos o desnudos, ni mujeres fatales haciendo de las suyas en las barras de los bares.
Aparecen amigos del autor, escritores a los que el autor admira, desconocidos que le sorprenden con su plática y situaciones que van ilustrando el libro.