Es ese amor tibio que se vive en la niñez, donde aprendemos el primer sentimiento de amor hacia un hombre, es la entrega incondicional que un padre para orientar, amar y fortalecer el amor de Dios ante la vida y de esta manera nos permite crecer con la seguridad de conocer ese amor caliente formando un campo magnético entre la experiencia y la intimidad de estar enamorado que produce esa adrenalina.
Cuando una mujer es abandonada, pasa por traumas y adversidades, busca llenar su corazón y encuentra en ese amor hirviendo, la transparencia y la pureza que desnuda los sentimientos mas nobles a través de la experiencia y surge un amor que sana sus heridas que la hace llorar, reír y perdonar.
Lo que usted lee en este libro es uno de los valores de Dios mas importantes que le puede ayudar a fortalecer su carácter con sabiduría para tener una mejor relación con un padre, un esposo y un hijo.